En los próximos años  prácticamente  todos los vehículos en funcionamiento incorporarán la tecnología Start-Stop, sistema que reduce el consumo de combustible y las emisiones de gases,  pero que exige a la batería del coche un esfuerzo extra, junto a los dispositivos tecnológicos, cada vez más abundantes en los modelos actuales.

Esta tecnología no es nueva, y de hecho  el Start-Stop está presente en la mayor parte de los vehículos que se venden.

La batería de un coche normal no es la misma que la de un automóvil con este sistema. Cuándo son útiles:

Este sistema es especialmente útil en las grandes ciudades, donde los atascos y la propia circulación hacen que se esté deteniendo el vehículo de forma constante.  Detener, apagar, arrancar y acelerar el vehículo: se trata de un gran trabajo para el automóvil, que debe hacerlo de forma constante. El sistema start-stop cuenta con unas baterías específicas que garantizan que el sistema funcione correctamente.

Para poder elegir la batería adecuada para el coche, es necesario saber si tiene este sistema:

Son baterías especiales, con más capacidad y más potentes. Dependiendo del tipo de automóvil y de la energía que necesite, la batería puede ser EFB (Enhanced Flooded Battery), con las características del líquido interior mejoradas, o AGM (fibra de vidrio absorbente), que es aún más poderosa.

Si lo tiene es importante tener en cuenta:

Si se descarga la batería de este tipo de coches, no se pueden conectar las pinzas a otro vehículo que no tenga start-stop, dado que el propio sistema para conectar las pinzas es diferente.